Está claro que las etapas del colegio y universidad son muy distintas. Se generan grandes cambios entre una y otra ya que no solo se modifican cuestiones académicas, de horarios y exigencias, sino que en el ámbito social hay un importante salto.
Una gran diferencia es que en el colegio compartías casi todos los años con los mismos compañeros, tanto en el recreo como en grupos de trabajo. En la universidad es distinto, al encontrarte con constantes cambios de personas en el aula, tenes la posibilidad de interactuar y trabajar con alguien que quizás ni conoces.
Con respecto a los apuntes, libros y trabajos prácticos también hay un cambio importante. A diferencia del colegio, donde los profesores estaban pendientes de todo lo que hacías o de qué libros llevabas a clase, en la universidad esto depende de vos sin que nadie te controle. Tomar apuntes, comprar fotocopias, hacer trabajos en tu casa, es tu responsabilidad y no le tenes que rendir cuentas a nadie de lo que haces o dejas de hacer.
En ese sentido, se podría decir que empezar una carrera universitaria trae ciertas libertades que el colegio no te daba, pero a la vez te lleva a ser más exigente y responsable que antes, ya que tus logros van a depender únicamente de tu voluntad y esfuerzo.