Después de casi tres meses de vacaciones, los chicos pierden los hábitos que tuvieron durante toda   la etapa escolar, sobretodo la costumbre de acostarse y levantarse temprano los días de semana.

Acercándose la fecha de inicio a clases, es recomendable ir aclimatándolos, es decir, prepararlos para que no les cueste tanto volver a la rutina. Para esto es recomendable que los padres se encarguen de modificar sus horarios poco a poco, y que los niños tengan bien marcado el momento de jugar, comer y dormir.

Carolina Del Castello, licenciada en Psicopedagogía, aclara que para los niños las vacaciones son esenciales ya que son un respiro necesario y un descanso reparador. De todas formas, aclara que también es importante ir acomodándose a medida que se acerca la fecha de reincorporación al colegio, y destacó 4 tips:

Ir dejando las redes sociales: si bien no está mal usar tablets o cualquier dispositivo móvil, hay que   poner un límite para que entiendan que no pueden hacer uso ilimitado de esto. Es por eso que se recomienda abandonar este tipo de entretenimiento un rato largo antes de acostarlos, para evitar inconvenientes en la conciliación del sueño y despertar bien al día siguiente.

No hacer cambios rotundos: por ejemplo, si en vacaciones tu hijo amanece a las 10 de la mañana, no es bueno hacerlo despertar a las 6 de un día para el otro, de lo contrario, es aconsejable ir despertándolo cada día un poquito más temprano, como para que no sea un cambio muy brusco y chocante.

Decirle adiós al “un ratito más”: Hay que mantenerse firme con los horarios. Si los chicos tienen la consigna de acostarse a determinada hora, deben cumplirlo, sino van a creer que pueden estirar los juegos un rato más del planeado y de esa forma nunca tendrán una rutina coherente.

Lectura nocturna: si bien las vacaciones son para descansar y dejar de lado todo lo académico, siempre es bueno tener a mano un libro entretenido y que a la vez sea educativo. Antes de dormir, se aconseja que lean unas hojas del libro que tengan, como para no desacostumbrarse al hábito de la lectura.

Si seguimos estos tips, ¡la vuelta al cole va a ser menos dura de lo que creemos! Es cuestión de ir cambiándole los hábitos y pronto se acostumbrarán a la rutina del año.