El modelo educativo finlandés fue reformado a comienzos de los años 70, luego de casi una década de debates y discusiones sobre qué tipo de enseñanza necesitaba el país. En los años 50, Finlandia estaba destruida por las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, principalmente su economía agraria. Es por esto que se empezaron a requerir nuevas ideas y competencias, por lo que se le dio una gran oportunidad a toda la población, sin ser selectivos.
Hoy en día, el país no solo es uno de los mejor educados, sino que también tiene un alto nivel de calidad humana, grandes índices de felicidad, innovación y competencia.
OCDE, organización de cooperación y desarrollo económico, consta de representantes que se encargan de recopilar información para mejorar y armonizar distintas políticas con el objetivo de maximizar el crecimiento económico de los países. En los informes Pisa, evaluación que realiza OCDE cada tres años, Finlandia ha obtenido muy buenos resultados y ha sido destacado con su sistema educativo, considerándose uno de los mejores del mundo.
Te explicamos algunas características fundamentales para que conozcas un poco acerca de estas excelentes técnicas de enseñanza:
- Los docentes son muy valorados: la educación en Finlandia es una profesión con alto prestigio, no cualquiera tiene la posibilidad de ser profesor o tener a cargo a un grupo de alumnos ya que hay que seguir una carrera muy larga y exigente para lograrlo. Además de lo académico, para ser docente hay que pasar por ciertas entrevistas personales como para comprobar que están preparados y tienen la vocación de enseñar.
- La educación es gratuita y accesible: no solo estudiar es gratis, sino que también la adquisición de libros y material escolar es libre. Además, en el caso de vivir lejos del colegio, los alumnos tienen derecho a tener transporte gratuito, junto con comida caliente.
- La educación es personalizada: casi no hay lugar para el fracaso escolar, ya que los docentes se ocupan de cada niño por igual, concentrándose en sus dificultades para ayudarlos a superarse. Entienden que cada alumno es distinto y es por eso que siguen el ritmo de cada uno en particular. Asimismo, los profesores suelen ocuparse de los mismos alumnos en toda su trayectoria por la escuela, teniendo a cargo el mismo grupo desde los 7 hasta los 12 años.
- Los alumnos tienen tiempo para todo: si bien lo académico se toma muy en serio y hay un gran trabajo en la enseñanza, también se le da mucha importancia a los juegos y al descanso de los niños. No solo comienzan a asistir a clases a partir de los 7 años sino que también las jornadas son más cortas, yendo como máximo 4 horas por día al colegio. Aparte de esto, ninguno se va a su casa con algo pendiente en la cabeza, ya que no existen deberes ni tareas para el hogar, todo el trabajo se realiza en hora de clase.
- No hay cifras para competir con el resto: Los chicos no tienen que rendir exámenes para demostrar lo que aprendieron, tampoco reciben calificaciones, al menos hasta los 12 años. Además, cuando los profesores citan a los padres para contar acerca del desarrollo del hijo, no les brindan informes numéricos sino que son más descriptivos, hablando sobre la personalidad y evolución del niño.